martes, 25 de febrero de 2014

Hablando de lo que es parte de mí, primera parte: Mi papá.

Mi papá es ese hombre que uno pensaría que es prepotente y poco sensible a primera vista, pero no es así, sé que mi papá a escondidas llora, es como un niño pequeño que se raspa la rodilla pero se aguanta para que crean que es fuerte; así es mi papá. Mi papá es de esos hombres que te pueden llegar a desesperar porque todo tiene un orden, nada debe de faltar y nada debe de sobrar pero a su vez es esa persona que le sobran piezas cuando arma algo. Mi papá es ese hombre que no deja que nadie lo cambie, siempre le ha tenido miedo al cambio y se le nota en sus pequeños ojos que yo heredé. Es un hombre que no le tiene miedo a nada, no tiene miedo de morir por la verdad pero no puede acercarse a un hospital a caso sea por uno de nosotros. Mi papá sabe que hay dar oportunidades y perdona los errores, sin embargo el olvido no es parte de él. La honestidad para él no es un valor, es un estilo de vida. 


Yo a veces cuando miro a mi papá veo a un niño pequeño, cuando veo una foto de él siempre lo visualizo pequeño como jugando con una pelota, riéndose con sus amigos en esas calles de Chicago. Mi papá me ha enseñado que el pasado es como un tesoro, más que nostalgia acumulada, es una colección de momentos que siempre debemos de tener con nosotros. 


Una vez mientras le hacia compañía me dijo que debía encontrar a  alguien que me hiciera sentir orgullosa de lo que soy, que esa persona estuviera orgullosa de amarme; que el amor es algo de todos los días y se manifiesta de varias maneras. Mi papá es de esas personas que nunca se despiden sin decirte "te quiero", "te amo", "te adoro" junto con un apodo; para mí papá los apodos es la forma más pura de amor. Sí, él no lo dice pero me he dado cuenta, tengo más de 3 apodos y toda mi familia al menos tiene uno (puesto por él). Para mí papá el amor debe ser libre y uno debe sentirse merecido. Cómo diría Benedetti: "uno debe sentir que inspira amor". Si mi papá leyera a Benedetti diría lo mismo, estoy segura.  

Mi papá es de esas persona que al dormir le dice "buenas noches"  a su mamá, lo grita por dentro para que llegue al cielo antes de cerrar los ojos y cuando despierta aspira tener la fuerza de su padre en cada paso que da; aún ese niño que desea ser como su papá y dormirse entre los brazos de su mamá.

Nunca acabaré de escribir sobre él y de sus ojos chiquitos...por eso tomo lo más importante, así como él: lo que nunca olvido y olvidaré.