lunes, 28 de enero de 2013

Miedo.

Tenía miedo a que me olvidarás como se llega a olvidar a las manzanas en el refrigerador, miedo a que ya no quisieras tomar mi mano y entrelazarla con la tuya, que no tuvieras ganas de que te hablara de todo lo que quiero contigo.

No te voy a negar que aún siento miedo, miedo a que le digas "Buenas noches, Te amo" alguien más, que a alguien más le digas "Amor" de esa manera tan especial como solo tú logras que se escuche, que hagas listas de cosas con alguien más.

Amo que seas distraída porque así me aprovecho de sorprenderte. Tú sabes que aquí se escribe para ti. Yo quiero ser ese "alguien", que sepa todo de ti, te apoye... Puede que yo no esté, pero te aseguro que nunca te faltaré, es promesa. Nunca. Quédate lo que necesites.

Quizás no leas esto, pero lo dejaré visible. Eres importante, somos importantes.

Doy miedo, un poco. Pero no es justo que me hagas suspirar de esta manera después de mucho tiempo ¿sabes?